Cielos!!!! Mi gente me ha olvidado...
me siento como el pródigo que teme dar los pasos de retorno al portal de su propio hogar. ¿Dónde están todos?
Si supieran cuánto temí esto: llegar a estar tan ocupada en vanalidades cotidianas y en luchas por subsistir hasta el punto de abandonar a mi rincón y al de cada uno de los blogueros que con tanto afecto aprendí a visitar y con ellos tertuliar día a día, pero en fin, lo temido al fin se llegó y no me queda de otra a veces que bajarle la cabeza a mi historia, otras volvelmerme altanera y alzarme en franca lucha con mi esencia sentarme aquí y preguntarles: aún saben de mí? ¿Existo? ¿Están?