martes, 24 de mayo de 2011

¿Quién te hizo Jefe?








(…)Tu amigo Mr. Smith, inglés o yanqui, yo no lo sé, se subleva cuando escribes shell. (Parece que ahorras una ele, y que además pronuncias chel.) Bueno ¿y qué?
Cuando te toque a ti, mándales decir cacarajícara, y que donde está el Aconcagua,
y que quién era Sucre, y que en qué lugar de este planeta murió Martí.

Un favor: Que te hablen siempre en español.

Nicolás Guillén (Problemas del Subdesarrollo)

Realmente me duele en el alma, que las generaciones que me preceden, no hayan querido percatarse de que comprar todo hecho era soga para nuestro cuello, que nuestro vendedor de tecnología no era más que el explotador innoble de nuestra materia prima humana y material y que cada transacción económica era hundir más esa bota sobre nuestra cabeza.

Pero ya el mal se hizo. Así está todo y de nada sirve llorar sobre las huellas de atrás; y la ingenuidad y actitud acomodaticia de mis antecesores y (por qué no admitirlo) de la generación actual de “adultos pensantes y actuantes”, no me impedirá que al menos me desahogue; y qué mejor sitio para hacerlo que las propias redes sociales que el imperio que siempre pisó a mi bandera ha creado.

¿Qué se creen que son? ¿En qué momento el Creador de la Tierra les dio tanta licencia?

Eres un país de alta tecnología, adelanto en telecomunicación, en infraestructuras groseramente avanzadas y embellecidas. Pero a costa de qué?

Eres la patria de los drogadictos, obesos, libertinos sexuales, y esquizofrénicos potencialmente asesinos donde los adolescentes compran armas en lo automercados de víveres. Eres guarida de cloacas humanas: terroristas, mercenarios, banqueros prófugos. Eres promotor de cruentas dictaduras en otras naciones, de injusta y absurda bipolaridad política dentro de tu seno. Eres terror y angustia, mal recuerdo para decenas de países. Por corazón tienes cañones, misiles, violencia ruin y sin sentido. Eres la mano derecha de quienes van por el mundo imponiendo con sangre: religión, cultura y apropiación ilegítima de tierras. Eres descaro y desvergüenza mundial, y así: pretendes imponerme medidas sancionatorias? Te crees con derecho de decidir con quién voy a intercambiar productos o a quien le hablo y a quien no?

Tú, padre del racismo, del maltrato a inmigrantes, de la deportación cruenta, me dirás a mí a quién he de venderle petróleo o regalarle agua? Sabes qué? LÍMPIATE PRIMERO EL ALMA SI ES QUE LA TIENES. Ojalá desaparezcas con toda y tu NASA y tu gente alienada y obnubilada, ojalá te desintegres del globo con toda y tu mierda, que la historia me juzgue el desdén, que sé que tu deuda de muerte y crueldad, la juzgará mucho antes!!!

Yo no le digo Tío Sam Don Samuel, porque hermano de mi Patria Usted NO es.

Siempre te haré eco Alí: porque el pueblo brindar con los gringos, esa verga, sí que NO!!!

sábado, 21 de mayo de 2011

Si hoy es el fin del mundo…


...quizás no nos demos cuenta porque estamos inmersos en él; como el incauto que recibe una bala en el lado más vulnerable del cráneo y jamás se enteró de su cambio dimensional.

Desconozco el sentido que los religiosos le dan a ciertas cosas, a ciertos rumbos de su modo de vida, pero no me intriga mucho el averiguarlos, más bien me cansa imaginarme sumergida en análisis teológicos que redunden en lo antropológico. Pero el caso es que hoy un (a mi juicio) dislocado grupo fanático profetizó el “Armagedón” por llamarlo de algún modo, y realmente lo único que me afana al respecto es no haberme hecho de una buena botella espirituosa que me amenizara el burlarme a mandíbula batiente como sé, que lo está haciendo mucha gente el día de hoy.

No obstante, hay acontecimientos regados en este disparate de planeta que sí me causan entre desazones y dolores, esperanzas y quebrantos y hasta malicioso júbilo.

Por ejemplo, hoy mi niño, triste ya por no poder irse de viaje con su padre o ir al menos un rato a algún parque con él, se golpeó fuertemente mientras jugaba con su primita quien le sesga todos juegos en una suerte de no compartir ni lo que es de su primo.

Mientras en España y otros países de la Unión E. el pueblo se alza en pro de asuntos que ya para Latinoamérica son historia de otras décadas, al tiempo que las potencias masacran sin rubor a pueblos soberanos en cultura e historia, cagándose en los espantapájaros históricos llamados ONU y afines.

Esto, a la par del avance de una sociedad occidental, enajenada hasta el dolor, donde el DIOS a adorar es el consumo y su templo los centros comerciales.

¿Qué hacer? “Ya se me está pasando” me dijo Santiago cuando le dí antiinflamatorio y le sobé la cabeza, y mientras me digo: “¿Y cómo hijo te resguardo de los golpes de este despiadado mundo humano?” Lo sé: no es mi rol.

¿Cómo le digo 'basta' a esta basura de sistema que me reduce a preparar comida a comerla, a pagar deudas y a generarlas?

Adelante Mayela: chupemos y digamos que es menta.

El almuerzo te espera.

Hay que limpiar el cuarto.

Me servirá el limón para festejar con vodka el fin del mundo del este 21 de mayo?


10 Mandamientos para salvar la tierra

1. Acabar con el sistema capitalista

2. Renunciar a las guerras

3. Un mundo sin imperialismo ni colonialismo

4. Derecho al agua

5. Desarrollo de energías limpias

6. Respeto a la madre tierra

7. Servicios básicos como derechos humanos

8. Combatir las desigualdades

9. Promover la diversidad de culturas y economías

10. Vivir bien, no vivir mejor a costa del otro