martes, 9 de febrero de 2016

en martes triste

¿Cómo se aprende a vivir sin esperar? Simplemente respirando, sin pensar en poco o nada más allá de lo que el presente ofrece. Aprender a "soltar todo y largarse" sin que la conciencia llegue con su pájaro carpintero a taladrar todas las tejas, sean de madera o no. 
Necesito saber NO esperar, no aguardar, no anhelar. 
Definitivamente hay una mutilación necesaria cuando se cree tener la "responsabilidad" de seguir sobreviviendo.

lunes, 8 de febrero de 2016

pavadas de carajita

Nunca creí en hadas madrinas ni aprobé la potencial existencia de princesas, mucho menos de príncipes, mucho menos azules. Sin embargo, a ese que en penumbra llega sin poemas y sin flores, con gama apetecible de humanos defectos y vestales arrogancias; ese que irrumpe en mi sueño y en mi vigilia auto otorgándose el derecho de atravesarse en mi azotea, quebrar las tejas de mi techo, de halarme mis sábanas favoritas y con ellas llevarse mi calma. A ese en fin, aunque no me oiga, aunque no sepa de mí, aunque en vano sean mis súplicas y de más estén mis ruegos, igual le exijo no vulnerar más los pocos pétalos que guardan rocío. Igual le pido, si le es posible, no quebrar las últimas fibras que sostienen mis alas. No restarle verde al prado ni carmesí a la sangre. Así nunca me toque, que me deje intacta la ilusión de saberme deseada, admirada, de manejar como certeza la posibilidad de que a quien amo igual me ama. 

domingo, 7 de febrero de 2016

Es tan pero tan duro sentirse sólo en medio de la gente. Vivir la soledad al cuadrado, a veces a la décima o enésima potencia... Es tan triste sentirse triste sólo por experimentar vacío, incertidumbre.
¿Acaso sólo yo vivo la vida sin convencimiento?
Sólo yo coreo aquella estrofa de Manolo:
"Alejate espejismo del amor eterno, sólo eres literaria veleidad, ni al peregrino das posada ni al sediento agua ni al que ansía saber muestras la verdad..."
Definitivamente no, no soy sola aunque esté sola. Sólo soy un rostro más en el coro de rostros solitarios, que aunque hagan coro, no se parecen entre sí. Porque ninguna melancolía tiene réplica. Eso sólo pasa con la risa.

10 Mandamientos para salvar la tierra

1. Acabar con el sistema capitalista

2. Renunciar a las guerras

3. Un mundo sin imperialismo ni colonialismo

4. Derecho al agua

5. Desarrollo de energías limpias

6. Respeto a la madre tierra

7. Servicios básicos como derechos humanos

8. Combatir las desigualdades

9. Promover la diversidad de culturas y economías

10. Vivir bien, no vivir mejor a costa del otro