A veces denigro de mí misma pero otras tantas (como hoy) hay cosas en las que me admiro: como por ejemplo: que me guste tanto el alcohol y saber que el estado en el que me pone me evita ser decente y puff, bebo menos; también, que quisiera de todo corazón fumarme la lucky (valga la cuña) entera pero el conocimiento de los perjuicios que acarrea (fisiológicos y sociales) me impiden continuar con ese idilio humificado; y bueno... los porros, las cubatas y el reagge quedan en sala de espera quizás para siempre (el raegge no)...
no me admiro por no sucumbir, me admiro por lo mucho que todo el vicio me gusta.
PD: Ahí les va la inspiración musical de muchas de mis mañanas y tardes cuando baño a mi hermoso y sano bebé
4 comentarios:
no puedo con lo hermoso que está tu blog, como lo haces?
en las noches la soledad desespera en mi caso el ocio de mi desespero lo derramo aqui anita de mi corazón
¡Ay¡ hermana después de leerte, ¿sabes lo que más me apetece?????????
una buena fumada contigo de una buena yerba , dejar que el corazón y lengua se suelten y conversar mirando el mundo subidas a lomos de la gran nube blanca. Te daría un fuerte abrazo si te tuviera enfrente.
soy lo prohibido...de Rosendo, más que de estopa
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