Era un quince de septiembre día jueves del 1983; dicen que eran las 18:30, me sacaron del vientre de la que por siempre será mi madre y amiga con la que a veces peleo mucho pero que tanto y tanto amo.
Creo que hay aniversarios extremadamente celebrables para quien ama aunque sea un tanto esta loca vida, uno de esos debe ser cuando se tiene un cuarto de siglo, y bueno, en esas ando yo.
Hace casi un año, quizás un poco más, conocí este mundo elctrónico de los blog y las redes de amigos etc., etc., etc...
Hoy me siento agradecida no sé con quién o con qué, por vivir lo que vivo "bueno o malo", por mis amigos blogueros que a veces abandono y me abandonan, y que a veces me subliman con el encanto de su amistad, consejos, comentarios y cariños en general.
Estoy maravillada del retoño que salió de mis entrañas, aunque es el segundo año que lo pasa conmigo siento que es y será siempre mi mejor regalo.
Me siento absolutamente privilegiada de tener a mis padres a mi lado tomándose las cervezas de los sábados conmigo y regañándome por grosera y altiva que soy; feliz de que aún tenga una madre que abrazar y un padre que me consiente.
Adoro saber que cuento con el amor de ese flaco feo y bello que me soporta los ataques y a quien soporto sus desplantes que más que desplantes son despistes.
Adoro ¿por qué no? ser venezolana, ser guevarista de corazón en mano y creer en ese mundo posible que canta Serrano; le agradezco a la vida situarme en este terreno de leche y miel, de robos y escopetazos pasionales, esta tierra de lujo y absurdos donde la gente se lava las manos con gasolina, se baña tres veces al día y comen arepas con pernil, jamones y queso amarillo, agradezco el haber conocido a mi loco presidente, saber de sus desvelos por tratar "al remo y a la palanca" de hacer bien su trabajo o de al menos trabajar.
Gracias sol, luna y amigos por ser parte de eso verde y multicolor que me permite respirar; la música popular que es más que mi agua, y los carcomidos libros de mi pequeña biblioteca por ser muchas veces el norte de mis profusos, convulsos, irrisorios y hasta a veces incoherentes pensamientos.
Siempre fuí en mis años más mozos (citando otra vez a Serrano) quien busca en un mar de ginebra una playa en la que encallar, luego por Fito y por muchos más supe que no todo está perido pues yo también vengo a ofrecer mi corazón, pero me lo reciban o no, encalle o no en mi playa de gin-tonic, nada importa pues he vivido y así sigo: tratando de honrar la vida misma.
Creo que hay aniversarios extremadamente celebrables para quien ama aunque sea un tanto esta loca vida, uno de esos debe ser cuando se tiene un cuarto de siglo, y bueno, en esas ando yo.
Hace casi un año, quizás un poco más, conocí este mundo elctrónico de los blog y las redes de amigos etc., etc., etc...
Hoy me siento agradecida no sé con quién o con qué, por vivir lo que vivo "bueno o malo", por mis amigos blogueros que a veces abandono y me abandonan, y que a veces me subliman con el encanto de su amistad, consejos, comentarios y cariños en general.
Estoy maravillada del retoño que salió de mis entrañas, aunque es el segundo año que lo pasa conmigo siento que es y será siempre mi mejor regalo.
Me siento absolutamente privilegiada de tener a mis padres a mi lado tomándose las cervezas de los sábados conmigo y regañándome por grosera y altiva que soy; feliz de que aún tenga una madre que abrazar y un padre que me consiente.
Adoro saber que cuento con el amor de ese flaco feo y bello que me soporta los ataques y a quien soporto sus desplantes que más que desplantes son despistes.
Adoro ¿por qué no? ser venezolana, ser guevarista de corazón en mano y creer en ese mundo posible que canta Serrano; le agradezco a la vida situarme en este terreno de leche y miel, de robos y escopetazos pasionales, esta tierra de lujo y absurdos donde la gente se lava las manos con gasolina, se baña tres veces al día y comen arepas con pernil, jamones y queso amarillo, agradezco el haber conocido a mi loco presidente, saber de sus desvelos por tratar "al remo y a la palanca" de hacer bien su trabajo o de al menos trabajar.
Gracias sol, luna y amigos por ser parte de eso verde y multicolor que me permite respirar; la música popular que es más que mi agua, y los carcomidos libros de mi pequeña biblioteca por ser muchas veces el norte de mis profusos, convulsos, irrisorios y hasta a veces incoherentes pensamientos.
Siempre fuí en mis años más mozos (citando otra vez a Serrano) quien busca en un mar de ginebra una playa en la que encallar, luego por Fito y por muchos más supe que no todo está perido pues yo también vengo a ofrecer mi corazón, pero me lo reciban o no, encalle o no en mi playa de gin-tonic, nada importa pues he vivido y así sigo: tratando de honrar la vida misma.
3 comentarios:
Feliz cumple maye!!
25 añitos ya...alegrías, tristezas, logros...
Te deseo lo mejor de este mundo durante los años que restan por vivir y disfrutar, y energías para lidiar con el tedio diario y criar a Santi con todas las ganas de mamá que tienes
un abrazo desde el sur del sur (en donde estamos celebrando las fiestas patrias xD)
saludines
Que he llegado tarde para cantar el Feliz Cumpleaños...medio siglo de vida es nada!!! jajaja...eres de Virgo como mi hija mayor Carla, preciosa que estés muy bien junto a todos en tu casa. Claro que la tierra en que nacemos lo es todo!!!...espero algún día conocerla...besos y abrazos!!!
Feliz cumple atrasado! Virgo, igual que yo. jajaja.
Me gustó tanto tu texto! lleno de emoción y pasión, me encanta eso.
Saludos desde Chile :)
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