El Presidente de un País que viaja entre lo irrisorio y lo utópicamente posible (y es mi País);
Mis ganas de mantener vivos por más tiempo mis pétalos, de que aún no pierdan color ni aroma;
Los dientes de mi niño impresos en mis párpados, el aroma de su piel que me hace bombear la sangre por donde debe;
El anhelo insondable de sentirme amada, deseada: necesaria...
...Todo, todo me da el por qué de utilizar este teclado, pero TODO se mezcla y la mezcla me lo impide, o al menos me impide algo prolífico: coherente.
"...pero es que mi instinto no sabe de amores.."
S. M.
S. M.
Es absurdo el marasmo de mis pensamientos. Dudo que de aquí a unos años algo en mí (aparte de mi hijo) genere trascendencia.
Soy una loca a quien nadie puede convencer de que el ser feliz no sea una decisión, o de que el recuerdo de mi amante no es a veces mejor que su presencia (obvio: mi imaginación recrea su forma de amarme).
Y no quiero escribir más por hoy...
Soy una loca a quien nadie puede convencer de que el ser feliz no sea una decisión, o de que el recuerdo de mi amante no es a veces mejor que su presencia (obvio: mi imaginación recrea su forma de amarme).
Y no quiero escribir más por hoy...
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