Cuando era una muchachita solía salir con mi madre a comprar empanadas fritas cerca de la casa, en el camino había un terreno que nos gustaba atravesar porque de ahí apreciábamos mejor el cielo de la tarde: jugábamos a ver las nubes para darles forma pero yo, con mi mala costumbre enciclopédica me circunscribía en mis descripciones a definirlas así: cirros, nimbos o cúmulos, de acuerdo a la forma y volumen que mostraban tener. Recuerdo que mami me decía: podeis creer que nadie mira para arriba como si siempre esto tan bello tenga que estar ahí a juro????... Yo no lo podía comprender, pues para mí era obvio que había que maravillarse...
Gracias a los continuos apagones, la ausencia de la computadora encendida, del equipo de sonido y todos sus etcéteras, retomé aquella costumbre pero desde mi ventana (ya el terreno aquél no existe y ya mi mente se había vuelto de aquellas que no se maravillan de nada) y, sorpresa: Ya no hay nubes variopintas!!!! El smog, el humo, o lo que sea que sea (pero que no es bonito), tapa todo, o lo eliminó: todo es gris, y todos los días de 1 a 3pm digo: DIOS MÍO LA GENTE YA NO RECUERDA QUE EL CIELO ERA AZUL Y QUE YA NO??????????????
Ahora te pido que si tienes hijos, sobrinos, nietos, o algún descendiente al que ames, no mires hacia atrás: documéntate, revisa, no te rindas pero colabora en algo para que no sigamos dejando este desastre como herencia. La responsabilidad es nuestra si los amamos, pues manos a la obra que si no, no nos merecemos acostarnos en paz.
1 comentario:
Todo lo que leo me hace sentirme feliz de vivir en el campo, en medio de la nada, en un pueblito mexicano como los que salen en las películas yanquies. A donde eres bienvenida cuando quieras llenarte de cielo azul. Abrazos!
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