27 DE FEBRERO el CARACAZO

Haciendo eco de un comment escrito por un compatriota al cual no tengo la estrella de conocerlo personalmente, traigo a colación un poco de memoria histórica, declarando que no aceptaremos, aquellos que creemos en la justicia y en el amor del hombre a lo humano, no aceptaremos repito: ni perdón ni olvido para quienes mancillaron el nombre de venezolanos, de patria. El 27 de febrero el pobre en Venezuela pagó con sangre cada vitrina que rompió, cada kilo de carne o paquete de arroz que saqueó, gracias al cruento paquete de medidas infrahumanas impuesto por la excelsitud neoliberal que nos representó sentadote en su trono de injusticia, extorsión y mentida democracia. Ni perdón ni olvido. Felizmente hoy, la moneda dió vuelta y aquellos "nadies" estamos en una convulsionada y jodida patria, pero que al menos ya puede engalanarse con tal nombre, con un presidente, que con mil defectos y fallas, nos representa, hace valer nuestros votos, no reprime a ABSOLUTAMENTE NADIE ni aún cuando lo insultan y difaman, y es un hombre que al menos no madruga ni amanece precisamente, ni bebiendo tragos ni durmiendo la siesta de su panza repleta, pues mal que bien se desvive en pro de acciones e intentos. Ni perdón ni olvido a los asesinos de esa sangre de mi sangre, de mis hermanos centrales y del interior del país que alzaron su voz de protesta ante la ignominia y cuyos cuerpos aún ni siquiera han logrado ubicarse. Gloria a los que sembraron mi tierra con su cuerpo mártir, bendito sea mi pueblo y a ustedes pueblos del mundo, sobre todo los latinoamericanos, les exhorto a que se documenten en mi historia patria con cristal de ojos limpio y pulido y les cantaré siempre la última línea de mi hermosa canción de 1811 (Himno Nacional de Venezuela): SEGUID EL EJEMPLO QUE CARACAS DIÓ:

Por: Cheo Agreda

La próxima semana se estará cumpliendo 19 años de la Masacre ocurrida en el centro del país, con motivo de las protestas populares que se iniciaron en la Ciudad Mirandina de Guarenas y que se extendieron hacia algunas regiones de Venezuela, pero con mayor fuerza en la Ciudad de Caracas. Necesario es recordarle a todos los Venezolanos y Venezolanas, que fue durante el gobierno Adeco de Carlos Andrés Pérez, durante los días 27 y 28 de Febrero de 1989, cuando se utilizaron las armas de la republica para asesinar al pueblo, accionadas por un ejercito gorila y las policías represivas, que bañaron de sangre las calles y Barriadas Caraqueñas, acribillando a mansalva a miles de personas de todas las edades en acción criminal de lessa humanidad, que llenaron fosas comunes con cuerpos de gente inocente, cuyo único delito fue protestar y oponerse a la receta neoliberal impuesta desde el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, aceptada e implementada por el gobierno de CAP bajo la figura de un paquete económico que estaba dirigido a golpear a los sectores mas desposeídos de la población Venezolana.

Durante y después de la masacre el número de muertes no se pudo cuantificar con exactitud, ello sin contar la interminable cadena de torturados y vejaciones cometidas por ese nefasto régimen, que lanzó contra el pueblo una jauría salvaje de uniformados, cometiendo con impunidad la mas brutal, desproporcional, descarada, inhumana, salvaje y despreciable violación a los derechos humanos. Una Masacre a cuyos autores intelectuales y materiales, a la sombra y protección de la impunidad y el abuso de poder, no se les hizo absolutamente nada, por la complacencia, entrega y complicidad de un Ministerio Publico y de una administración de justicia, corrompida y arrodillada a los intereses de la burguesía y la oligarquía nacional, cuya sumisa e indigna entrega mantendrá por siempre inscrito sus nombres en las paginas mas oscuras de la historia republicana. Estos crímenes de lessa humanidad pasaron desapercibidos por los ojos abiertos de una “justicia” corrupta, y con su complicidad y silencio, absolvieron a los promotores y actores de tan horrendos crímenes; pero jamás podrán borrar de la mente de los Venezolanos el recuerdo de una acción criminal cometida en masa por un gobierno adeco que nunca podrá desprenderse de la autoría y responsabilidad de haberse manchado las manos con la sangre del pueblo Caraqueño.

Han transcurrido 19 años y muchos jóvenes que tienen ahora su mayoría de edad, desconocen o conocen por referencia tan inhumana y cobarde masacre, por lo que estos hechos no deben perderse en el espacio y en el tiempo, debemos recordarlos y compararlos con lo que ha sido y es la postura de un gobierno revolucionario que reconoce y respeta el derecho a la vida, como un derecho fundamental del ser humano. En gobiernos de AD y COPEI, fueron muchos los crímenes cometidos y aún existen familias que no saben cual fue el destino y donde reposan los huesos de personas desaparecidas cuyo delito fue tener ideales opuestos al régimen de turno. Estos son dos formatos que estamos obligados a recordar. Ayer, los ideales opuestos al gobierno de turno, fueron objeto de persecución, represión, tortura, desaparición, cárcel y muerte, además la libertad de expresión siempre estuvo presionada por la censura; ahora, en tiempos de revolución bolivariana, se producen marchas y movilizaciones, el escenario político es abierto y cada quien hace uso y hasta abuso de derechos constitucionales, la libertad de expresión muchas veces raya en el libertinaje, y nadie puede decir lo contrario porque estamos en un país donde al Presidente de la República, en forma publica y a través de medios de comunicación se le irrespeta al extremo de insultar vulgar y soezmente a su señora Madre. En tiempos de la Cuarta República, no se le podía hablar muy duro a un Comisario de pueblo, so pena de parar tras las rejas. Imagínense ustedes jóvenes Venezolanos y Venezolanas, la gravedad del “delito” al manifestar ideas contrarias a esos gobiernos que se llamaron “democráticos”.

En nombre de esa democracia “representativa” se cometieron los mas horrendos crímenes, masacres y atropellos contra el pueblo, por eso hay que soplar la ceniza para que la llama siempre caliente el recuerdo y pese a cualquier desavenencia coyuntural que se pueda tener con o sin razón contra el gobierno revolucionario, bajo ninguna justificación tengamos tentación de volver la mirada al pasado. Si de algo estamos seguros en tiempos de revolución, es que nuestro ejercito bolivariano y antiimperialista, no utilizará jamás las armas de la republica para masacrar al pueblo Venezolano, como lo hizo hace casi dos décadas el gobierno Adeco de Carlos Andrés Pérez.

¡Hasta la Victoria Siempre..!

Patria, Socialismo o Muerte