Bien sé que no somos iguales ni podemos serlo; pero, en mi opinión, el que cree preciso vivir alejado de lo que se llama pueblo para que éste le respete, es tan despreciable como el mandria que se oculta de sus enemigos por temor de que le venzan.
"Soy feliz aunque ustedes no me den permiso, me bendice Dios y me guían Bolívar y Marx" A. P.
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