sábado, 4 de julio de 2009

No lo sé si seguiré

Con algunas cosas he chocado, así, otras han chocado conmigo; y veo y a veces me lamento de oir y ver todo lo que me circunda porque, aunque me recrea y enaltece la sonrisa luminosa de mi hijo, tanta porquería externa me supera... Tanto así, que me han rodeado cientos de temas para escribir: dolorosos, tenues, agudos, de interés propio de interés general, y por nada me he sentado donde ahora estoy; y fue tanto lo que se me juntaron tópicos, razones porqués y circunstancias, que acá ando, intentado zafar los entuertos que mis silencios van dejando el alma, para que así no haya tanta sangre y tormento al dormir, al lavar los platos o al montarme en un bus, y de momento hago al menos la proyección de lo que pudieron haber sido (o quizás alguna vez lleguen a ser) todos mis nuevos post en este rincón electrónico, al cual hasta la CIA debe haberle echado una mirada alguna vez (oh si claro qué modesta):

Mi tía preferida la cual fue nombrada por mis padres, desde mis dos años como mi madrina, murió cual pavesa;
Honduras está siendo mordisqueada por los dientes de oro de su majestad, el pulpo de la ultraderecha, ante la vista (ya no inerte) del mundo entero con gritos a voz en cuello de la fuerza joven y obrera de latinoamérica;
Ando en la espera de que algunos de mis amores hagan honor a llamarse amantes y no me sigan clavando la daga de las decepciones con ausencias y actitudes vanas;
Tengo un infinito y acérrimo anhelo de ejercer todas las hermosas locuras para las que me preparé por más de siete años estudiando hasta sangrar las lágrimas y el sistema del sitio donde vivo me lo están impidiendo;
La avasallante y estremecedora experiencia de ser madre me tiene el corazón y el alma en carne viva, a flor de piel, con el grito mudo de mi garganta infeliz, y la lágrima presta de mis ojos deficientes, que ven en cada niño a mi niño de sol;
El amargo desencanto de ver hermanos a quienes admiré y amé entrañablemente, convertidos ellos en lo que tanto protestaron en fin...
Hasta del hecho de mi nostalgia inminente de escribirle a mis amigos de blog hermanos, de compartir cuitas risas y lamentaciones, hasta de eso debo una entrada de entradas que nno sé si un mañana habré de escribir...

1 comentario:

Carla. dijo...

Yo a veces siento lo mismo. Pero no claudiques. Tu amor te inunda, tu vida te aguarda.
Un abrazo


10 Mandamientos para salvar la tierra

1. Acabar con el sistema capitalista

2. Renunciar a las guerras

3. Un mundo sin imperialismo ni colonialismo

4. Derecho al agua

5. Desarrollo de energías limpias

6. Respeto a la madre tierra

7. Servicios básicos como derechos humanos

8. Combatir las desigualdades

9. Promover la diversidad de culturas y economías

10. Vivir bien, no vivir mejor a costa del otro