
Si no eres muy feo(a), si no estás tan mal, y alguien del sexo opuesto (a veces del mismo) te sale con muchas dádivas, entregas y fervientes favores ad honorem, nunca NADIE va a pensar ni a creerte que el motivo es puro cariño, solidaridad y/o amistad...
Por qué será aquéllo de que: por un hueso baila el perro y por sexo el mundo entero?
El caso es que es determinante, digan lo que digan: le cambia el esquema y las sonrisas a los amigos, a las viudas, a los matrimonios, a los adolescentes y a los ancianos;
causa divorcios y matrimonios, genera complicidades y rupturas, se desencadena en hijos, resacas morales y angustias religiosas, en fin: humano, demasiado humano.
Hoy quiero recordar mi propia piel sin manos o con manos encima, sonriéndole a la vida en una de sus más peculiares manifestaciones, sin sombras de enlaces fortuitos, ni de acosos laborales o manipulaciones que redundan en el dominio de lo monetarios.
A veces es bueno recordar nuestra condición que no siempre es tan pésima: tenemos gónadas, cierto. pero también raciocinio para usar baby doll y perfumes con feromonas.
Hoy les envío un abrazo con las inmensas ansias de que visiten mi humilde espacio en esta inmensa red y (como siempre) me honren con sus críticas.
Hoy me comeré un helado con sirope de chocolate, extrañaré los labios de mi insufrible amado y ex-amante y recordaré aquella coloquial y simple canción:
NO ME QUITES EL VESTIDO
HÁBLAME DE ALGO DISTINTO
CUÉNTAME TUS SUEÑOS Y DEVÓRAME EL CORAZÓN
