lunes, 10 de abril de 2017

si es que existes

Te llamas Pedro, Juan, Andrés, a veces pudiste llamarte Sebastián o tal vez Braulio o Félix…
Pero vengas donde vengas y como sea que hayas llegado; hasta ahora has traído desolación, sed, desencuentro, fútil desenfado.

Por acá esperando quedan:
 mis manos para sostener y acariciar
mi lengua a pruebo de verbos y humores
mis horas de insomnio para oírte y leerte
mis impías reflexiones para saberte desnudo
el denuedo con el que me entrego
la avidez con la que te recibo
el despejado calor de mi cobijo
la palabra precisa para tus disyuntivas
todo el amor que existe en esta vida, que sin negárselo al pueblo hay de sobra para ti

Pero no te llamas Félix, ni Braulio, ni tal vez Sebastián, Juan, Andrés o Pedro: te llamas porvenir porque no vienes nunca.
Mientras siempre, espero que este amor ebrio y risueño que te aguarda no se marchite en cada decepción, en cada abrazo lleno de nada, en cada piel que sin pena ni gloria se lleva mi aroma.
Mientras nunca, espero aprender a  no seguir viendo de seda el rudo pavimento de la mezquindad a afinar la vista de mis mieles contra los zircones que brillan cual diamantes…

sábado, 8 de abril de 2017

CERRANDO CICLOS Y PUERTAS

“…Creo que la luna ya es muy alta, y en la caricia falta un viaje a la humedad; creo que de noche me despierto, con frío al descubierto tanteando oscuridad; creo que la lluvia está cayendo y no voy sonriendo dejándome mojar…”
Silvio Rodríguez (Que ya viví que te vas)



De la mezquindad del que creyó que con silencio su voz se hace fuerte: hoy me despido.
Del que no quiso mostrar hambre por pensar que las reservas de mi pecho le cerrarían el paso: hoy me despido.
Del que dejó caer las rosas de mi atención al suelo: hoy me despido.
A la torturante espera de una respuesta firme: le cierro la puerta del alma.
A los inquilinos emocionales de mi corazón: los desalojo sin preaviso.
A la cálida caricia que es pan de hoy y hambre de mañana: hoy renuncio.
Al cariño incierto…                              
A la palabra bonita vuelto silencio tacaño…
A la incertidumbre afectiva…
Al silencio dudoso de las ausencias…
A la ausencia de saludos y despedidas…
A no sentirme querida pero sí necesitada…
Al egoísmo duro de quien me apremia y me suelta en el vaivén de sus dudas:
HOY LES DIGO ADIÓS…

Mayela

El día que aparezcas

“…En estos días, todo el viento del mundo sopla en tu dirección (…) no sale el sol, sino tu rostro, y en el silencio, sordo de tiempo, gritan tus ojos…”
Silvio Rodríguez



Quizás alguna vez deje de confundir el zircón con el diamante, y ese día ni los espejos me develen.

En algún tiempo sabré devolver lunes por viernes, indiferencia ante la entrega, silencio ante la más hermosa y esmerada palabra.

Será ese el día en el que el plástico rosal y el jardín a mi nariz le den lo mismo y pueda decir: ya no te espero.

Y justo ese día llegarás: sonriente y diáfano, y pasaré de largo sin saber que fuiste, que eres, o que estás…






10 Mandamientos para salvar la tierra

1. Acabar con el sistema capitalista

2. Renunciar a las guerras

3. Un mundo sin imperialismo ni colonialismo

4. Derecho al agua

5. Desarrollo de energías limpias

6. Respeto a la madre tierra

7. Servicios básicos como derechos humanos

8. Combatir las desigualdades

9. Promover la diversidad de culturas y economías

10. Vivir bien, no vivir mejor a costa del otro